UN SIGNIFICADO MISTICO Y POETICO 

DEL ARBOL NAVIDEÑO

Una antigua y poética creencia germana nos relata... 

“ Un árbol gigantesco sostenía el mundo. En sus ramas estaban las estrellas, la luna y el sol.  El árbol de Navidad era símbolo de la vida. Lo que explica la costumbre de colocar luces en los árboles, en expresión de una Vida Iluminada para todos los hombres.

El árbol en sí, tiene variados significados religiosos y místicos, uno de ellos, tal vez el más acertado (según mi opinión) es que el árbol es símbolo de unión entre el cielo y la tierra, entre Dios y el hombre:

Crece con sus raíces en la tierra y va elevándose hacia el cielo.

Es muy común que los árboles se le relacionen con la fertilidad y la fecundidad, la sabiduría, el crecimiento y la longevidad.

Como una plegaria, por ello en muchas religiones, sobre todo en las orientales, el árbol es un signo de reencuentro con lo sagrado, del reencuentro del hombre con el Universo, del Hombre con lo Divino.  

En distintos continentes las tribus nórdicas, europeas, americanas, druidas, se reunían alrededor de los árboles que se consideraban sagrados, allí realizaban ceremonias y rituales, a través de los cuales, alcanzaban una comunicación especial y espiritual. Una comunión con Dios y las energías cósmicas, que eran la Verdad Suprema.

En algunas ocasiones cortaban algunas ramas y se decoraban con  pan, frutas y adornos con muchos brillos para alegrar la vida de los habitantes de las casas, mientras se esperaba el paso del invierno.

Se cuenta que un misionero inglés en Alemania, en el siglo VII, comprendiendo que era imposible arrancar de raíz esta tradición pagana, la adaptó y le dió un sentido cristiano. El sentimiento de

Alegría a través de la Luz que irradia cada Navidad el nuevo Nacimiento del Niño Jesús!!!